Servicios Auxiliares

Servicios públicos en Canarias: socorrismo y atención al ciudadano

Servicios públicos en Canarias: socorrismo y atención al ciudadano

Servicios públicos en Canarias: socorrismo y atención al ciudadano

25 mar 2025

25 mar 2025

25 mar 2025

Aula
Aula
Aula

El reto de Canarias ante el turismo masivo y el envejecimiento: ¿están preparados nuestros servicios auxiliares?

Canarias, marzo de 2025 — Las playas están más llenas que nunca, los eventos públicos recuperan su esplendor prepandemia y la población canaria envejece a pasos agigantados. La combinación de estos factores ha puesto en el centro del debate un asunto clave: ¿tenemos los servicios auxiliares necesarios para garantizar la seguridad, la atención y el bienestar de la ciudadanía?

En islas como Gran Canaria o Tenerife, este tema se ha vuelto protagonista en cabildos, tertulias locales y redes sociales. Basta con pasear por Las Canteras un domingo o intentar acceder a los servicios de información ciudadana en días de alta afluencia para darse cuenta: falta personal cualificado y sobran necesidades.

Socorrismo en playas: más que un salvavidas, un escudo ante el colapso

Este mes, varios medios locales han recogido testimonios de usuarios alertando del déficit de socorristas en playas urbanas, sobre todo en temporadas altas. La falta de personal entrenado no solo aumenta el riesgo de accidentes, sino que genera incertidumbre entre residentes y turistas.

La situación se agrava en playas con gran volumen de personas mayores o actividades organizadas —como las populares sesiones de gimnasia para mayores en la arena— donde el socorrismo preventivo cobra un rol esencial. Ya no se trata solo de actuar ante una emergencia, sino de estar presentes, vigilar y asistir de forma proactiva.

La solución pasa por reforzar el servicio de socorrismo con profesionales formados, conocedores del entorno y con capacidades de atención inclusiva. Esto se vuelve urgente en un territorio insular donde los recursos deben estar perfectamente coordinados.

Atención al ciudadano en eventos y espacios públicos: ¿quién escucha y resuelve?

El otro gran pilar que está generando debate en municipios canarios es la atención ciudadana en eventos y espacios públicos. Ferias, festivales, procesos administrativos en verano... todo se llena. Pero, ¿están las instituciones dimensionando correctamente los puntos de información y atención?

Durante el reciente Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, se vieron largas colas en puestos informativos y personas mayores desorientadas al no saber a quién acudir. Casos similares se han reportado en actos en Agaete, Arrecife y Maspalomas, donde el acceso a información o ayuda directa resulta clave para una experiencia segura y fluida.

Aquí es donde entra en juego la figura del personal auxiliar formado en atención ciudadana: personas capaces de informar, orientar, gestionar situaciones de tensión y actuar con empatía. Especialmente necesarias cuando el público es mayor, extranjero o tiene necesidades especiales.

Un momento clave para repensar nuestros servicios auxiliares

El debate sobre la calidad de los servicios públicos auxiliares no es nuevo, pero sí urgente. Canarias es un territorio en el que el turismo, el envejecimiento y los grandes eventos conviven a diario. Esta realidad requiere respuestas claras, inversión sostenida y profesionalización del personal auxiliar.

La demanda es evidente: más socorristas en playas, más puntos de atención con personal formado, más presencia visible para prevenir, orientar y acompañar. Porque en muchas ocasiones, el bienestar —y hasta la vida— de una persona depende de que alguien esté ahí, atento y capacitado.

El reto de Canarias ante el turismo masivo y el envejecimiento: ¿están preparados nuestros servicios auxiliares?

Canarias, marzo de 2025 — Las playas están más llenas que nunca, los eventos públicos recuperan su esplendor prepandemia y la población canaria envejece a pasos agigantados. La combinación de estos factores ha puesto en el centro del debate un asunto clave: ¿tenemos los servicios auxiliares necesarios para garantizar la seguridad, la atención y el bienestar de la ciudadanía?

En islas como Gran Canaria o Tenerife, este tema se ha vuelto protagonista en cabildos, tertulias locales y redes sociales. Basta con pasear por Las Canteras un domingo o intentar acceder a los servicios de información ciudadana en días de alta afluencia para darse cuenta: falta personal cualificado y sobran necesidades.

Socorrismo en playas: más que un salvavidas, un escudo ante el colapso

Este mes, varios medios locales han recogido testimonios de usuarios alertando del déficit de socorristas en playas urbanas, sobre todo en temporadas altas. La falta de personal entrenado no solo aumenta el riesgo de accidentes, sino que genera incertidumbre entre residentes y turistas.

La situación se agrava en playas con gran volumen de personas mayores o actividades organizadas —como las populares sesiones de gimnasia para mayores en la arena— donde el socorrismo preventivo cobra un rol esencial. Ya no se trata solo de actuar ante una emergencia, sino de estar presentes, vigilar y asistir de forma proactiva.

La solución pasa por reforzar el servicio de socorrismo con profesionales formados, conocedores del entorno y con capacidades de atención inclusiva. Esto se vuelve urgente en un territorio insular donde los recursos deben estar perfectamente coordinados.

Atención al ciudadano en eventos y espacios públicos: ¿quién escucha y resuelve?

El otro gran pilar que está generando debate en municipios canarios es la atención ciudadana en eventos y espacios públicos. Ferias, festivales, procesos administrativos en verano... todo se llena. Pero, ¿están las instituciones dimensionando correctamente los puntos de información y atención?

Durante el reciente Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, se vieron largas colas en puestos informativos y personas mayores desorientadas al no saber a quién acudir. Casos similares se han reportado en actos en Agaete, Arrecife y Maspalomas, donde el acceso a información o ayuda directa resulta clave para una experiencia segura y fluida.

Aquí es donde entra en juego la figura del personal auxiliar formado en atención ciudadana: personas capaces de informar, orientar, gestionar situaciones de tensión y actuar con empatía. Especialmente necesarias cuando el público es mayor, extranjero o tiene necesidades especiales.

Un momento clave para repensar nuestros servicios auxiliares

El debate sobre la calidad de los servicios públicos auxiliares no es nuevo, pero sí urgente. Canarias es un territorio en el que el turismo, el envejecimiento y los grandes eventos conviven a diario. Esta realidad requiere respuestas claras, inversión sostenida y profesionalización del personal auxiliar.

La demanda es evidente: más socorristas en playas, más puntos de atención con personal formado, más presencia visible para prevenir, orientar y acompañar. Porque en muchas ocasiones, el bienestar —y hasta la vida— de una persona depende de que alguien esté ahí, atento y capacitado.

El reto de Canarias ante el turismo masivo y el envejecimiento: ¿están preparados nuestros servicios auxiliares?

Canarias, marzo de 2025 — Las playas están más llenas que nunca, los eventos públicos recuperan su esplendor prepandemia y la población canaria envejece a pasos agigantados. La combinación de estos factores ha puesto en el centro del debate un asunto clave: ¿tenemos los servicios auxiliares necesarios para garantizar la seguridad, la atención y el bienestar de la ciudadanía?

En islas como Gran Canaria o Tenerife, este tema se ha vuelto protagonista en cabildos, tertulias locales y redes sociales. Basta con pasear por Las Canteras un domingo o intentar acceder a los servicios de información ciudadana en días de alta afluencia para darse cuenta: falta personal cualificado y sobran necesidades.

Socorrismo en playas: más que un salvavidas, un escudo ante el colapso

Este mes, varios medios locales han recogido testimonios de usuarios alertando del déficit de socorristas en playas urbanas, sobre todo en temporadas altas. La falta de personal entrenado no solo aumenta el riesgo de accidentes, sino que genera incertidumbre entre residentes y turistas.

La situación se agrava en playas con gran volumen de personas mayores o actividades organizadas —como las populares sesiones de gimnasia para mayores en la arena— donde el socorrismo preventivo cobra un rol esencial. Ya no se trata solo de actuar ante una emergencia, sino de estar presentes, vigilar y asistir de forma proactiva.

La solución pasa por reforzar el servicio de socorrismo con profesionales formados, conocedores del entorno y con capacidades de atención inclusiva. Esto se vuelve urgente en un territorio insular donde los recursos deben estar perfectamente coordinados.

Atención al ciudadano en eventos y espacios públicos: ¿quién escucha y resuelve?

El otro gran pilar que está generando debate en municipios canarios es la atención ciudadana en eventos y espacios públicos. Ferias, festivales, procesos administrativos en verano... todo se llena. Pero, ¿están las instituciones dimensionando correctamente los puntos de información y atención?

Durante el reciente Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, se vieron largas colas en puestos informativos y personas mayores desorientadas al no saber a quién acudir. Casos similares se han reportado en actos en Agaete, Arrecife y Maspalomas, donde el acceso a información o ayuda directa resulta clave para una experiencia segura y fluida.

Aquí es donde entra en juego la figura del personal auxiliar formado en atención ciudadana: personas capaces de informar, orientar, gestionar situaciones de tensión y actuar con empatía. Especialmente necesarias cuando el público es mayor, extranjero o tiene necesidades especiales.

Un momento clave para repensar nuestros servicios auxiliares

El debate sobre la calidad de los servicios públicos auxiliares no es nuevo, pero sí urgente. Canarias es un territorio en el que el turismo, el envejecimiento y los grandes eventos conviven a diario. Esta realidad requiere respuestas claras, inversión sostenida y profesionalización del personal auxiliar.

La demanda es evidente: más socorristas en playas, más puntos de atención con personal formado, más presencia visible para prevenir, orientar y acompañar. Porque en muchas ocasiones, el bienestar —y hasta la vida— de una persona depende de que alguien esté ahí, atento y capacitado.