


La burocracia también cansa: por una gestión pública más accesible y humana
Pedir una ayuda. Renovar un servicio. Solicitar una plaza escolar o un recurso de atención.
Lo que debería ser un trámite ágil y comprensible, muchas veces se convierte en una carrera de obstáculos.
En Canarias, esta situación se repite con especial crudeza entre personas mayores, migrantes o familias en situación de vulnerabilidad. Colectivos que no solo necesitan apoyo, sino que se enfrentan a barreras añadidas solo para acceder a él.
Cuando el sistema no escucha, se multiplican las consecuencias
No entender un formulario, no conseguir una cita, no saber a quién acudir. Son pequeños bloqueos que, acumulados, acaban generando consecuencias estructurales:
Abandono de procesos administrativos.
Pérdida de ayudas económicas y derechos sociales.
Desconexión con el sistema educativo.
Desconfianza institucional.
Y todo esto no por falta de necesidad, sino por falta de accesibilidad.
Simplificar no es solo digitalizar
En muchos casos, las soluciones que se plantean pasan por la digitalización de los servicios. Y es cierto: avanzar en procesos online, automatizar gestiones y reducir desplazamientos puede ser positivo.
Pero la digitalización, por sí sola, no resuelve la raíz del problema.
Lo que hace falta es:
Formar y acompañar a las personas usuarias, especialmente a las más vulnerables.
Traducir el lenguaje administrativo a un lenguaje cotidiano, claro y humano.
Diseñar procesos inclusivos, con apoyos humanos y accesibles.
Invertir en personal de apoyo, mediación comunitaria y puntos de orientación ciudadana.
OCIDE: transformar la gestión para que la ayuda llegue
Desde OCIDE colaboramos con ayuntamientos y entidades públicas de toda Canarias para mejorar la experiencia de acceso a los servicios sociales. Lo hacemos desde la convicción de que mejorar la gestión también es cuidar.
Diseñamos propuestas que:
Humanizan la relación entre ciudadanía y administración.
Acompañan a colectivos vulnerables en sus trámites.
Detectan puntos críticos de abandono y los transforman en oportunidades de apoyo.
Refuerzan la empatía institucional como parte de la atención pública.
Si el camino es imposible, la ayuda no llega
Una gestión pública que deja fuera a quienes más lo necesitan no es eficiente ni justa. Por eso, en OCIDE trabajamos cada día para que la puerta de entrada a los servicios sociales sea clara, cercana y transitable para todos.
Porque garantizar derechos también significa saber comunicarlos, explicarlos y acompañar en su ejercicio.
La burocracia también cansa: por una gestión pública más accesible y humana
Pedir una ayuda. Renovar un servicio. Solicitar una plaza escolar o un recurso de atención.
Lo que debería ser un trámite ágil y comprensible, muchas veces se convierte en una carrera de obstáculos.
En Canarias, esta situación se repite con especial crudeza entre personas mayores, migrantes o familias en situación de vulnerabilidad. Colectivos que no solo necesitan apoyo, sino que se enfrentan a barreras añadidas solo para acceder a él.
Cuando el sistema no escucha, se multiplican las consecuencias
No entender un formulario, no conseguir una cita, no saber a quién acudir. Son pequeños bloqueos que, acumulados, acaban generando consecuencias estructurales:
Abandono de procesos administrativos.
Pérdida de ayudas económicas y derechos sociales.
Desconexión con el sistema educativo.
Desconfianza institucional.
Y todo esto no por falta de necesidad, sino por falta de accesibilidad.
Simplificar no es solo digitalizar
En muchos casos, las soluciones que se plantean pasan por la digitalización de los servicios. Y es cierto: avanzar en procesos online, automatizar gestiones y reducir desplazamientos puede ser positivo.
Pero la digitalización, por sí sola, no resuelve la raíz del problema.
Lo que hace falta es:
Formar y acompañar a las personas usuarias, especialmente a las más vulnerables.
Traducir el lenguaje administrativo a un lenguaje cotidiano, claro y humano.
Diseñar procesos inclusivos, con apoyos humanos y accesibles.
Invertir en personal de apoyo, mediación comunitaria y puntos de orientación ciudadana.
OCIDE: transformar la gestión para que la ayuda llegue
Desde OCIDE colaboramos con ayuntamientos y entidades públicas de toda Canarias para mejorar la experiencia de acceso a los servicios sociales. Lo hacemos desde la convicción de que mejorar la gestión también es cuidar.
Diseñamos propuestas que:
Humanizan la relación entre ciudadanía y administración.
Acompañan a colectivos vulnerables en sus trámites.
Detectan puntos críticos de abandono y los transforman en oportunidades de apoyo.
Refuerzan la empatía institucional como parte de la atención pública.
Si el camino es imposible, la ayuda no llega
Una gestión pública que deja fuera a quienes más lo necesitan no es eficiente ni justa. Por eso, en OCIDE trabajamos cada día para que la puerta de entrada a los servicios sociales sea clara, cercana y transitable para todos.
Porque garantizar derechos también significa saber comunicarlos, explicarlos y acompañar en su ejercicio.
La burocracia también cansa: por una gestión pública más accesible y humana
Pedir una ayuda. Renovar un servicio. Solicitar una plaza escolar o un recurso de atención.
Lo que debería ser un trámite ágil y comprensible, muchas veces se convierte en una carrera de obstáculos.
En Canarias, esta situación se repite con especial crudeza entre personas mayores, migrantes o familias en situación de vulnerabilidad. Colectivos que no solo necesitan apoyo, sino que se enfrentan a barreras añadidas solo para acceder a él.
Cuando el sistema no escucha, se multiplican las consecuencias
No entender un formulario, no conseguir una cita, no saber a quién acudir. Son pequeños bloqueos que, acumulados, acaban generando consecuencias estructurales:
Abandono de procesos administrativos.
Pérdida de ayudas económicas y derechos sociales.
Desconexión con el sistema educativo.
Desconfianza institucional.
Y todo esto no por falta de necesidad, sino por falta de accesibilidad.
Simplificar no es solo digitalizar
En muchos casos, las soluciones que se plantean pasan por la digitalización de los servicios. Y es cierto: avanzar en procesos online, automatizar gestiones y reducir desplazamientos puede ser positivo.
Pero la digitalización, por sí sola, no resuelve la raíz del problema.
Lo que hace falta es:
Formar y acompañar a las personas usuarias, especialmente a las más vulnerables.
Traducir el lenguaje administrativo a un lenguaje cotidiano, claro y humano.
Diseñar procesos inclusivos, con apoyos humanos y accesibles.
Invertir en personal de apoyo, mediación comunitaria y puntos de orientación ciudadana.
OCIDE: transformar la gestión para que la ayuda llegue
Desde OCIDE colaboramos con ayuntamientos y entidades públicas de toda Canarias para mejorar la experiencia de acceso a los servicios sociales. Lo hacemos desde la convicción de que mejorar la gestión también es cuidar.
Diseñamos propuestas que:
Humanizan la relación entre ciudadanía y administración.
Acompañan a colectivos vulnerables en sus trámites.
Detectan puntos críticos de abandono y los transforman en oportunidades de apoyo.
Refuerzan la empatía institucional como parte de la atención pública.
Si el camino es imposible, la ayuda no llega
Una gestión pública que deja fuera a quienes más lo necesitan no es eficiente ni justa. Por eso, en OCIDE trabajamos cada día para que la puerta de entrada a los servicios sociales sea clara, cercana y transitable para todos.
Porque garantizar derechos también significa saber comunicarlos, explicarlos y acompañar en su ejercicio.