Campamentos

Campamentos de verano en Canarias: una oportunidad educativa que no debería depender del nivel económico

Campamentos de verano en Canarias: una oportunidad educativa que no debería depender del nivel económico

Campamentos de verano en Canarias: una oportunidad educativa que no debería depender del nivel económico

21 jul 2025

21 jul 2025

21 jul 2025

a group of tents sitting on top of a lush green field
a group of tents sitting on top of a lush green field
a group of tents sitting on top of a lush green field

Llega el verano y, con él, una de las preguntas más importantes (aunque no siempre se diga en voz alta):

¿Quién puede acceder a un campamento… y quién no?

En Canarias, muchas familias viven julio como una carrera de obstáculos. Plazas limitadas, precios elevados, escasa oferta en algunas zonas y listas de espera que se llenan en minutos. Para algunos niños y niñas, el verano se traduce en juego, aprendizaje, nuevas amistades y recuerdos inolvidables. Para otros, en largas semanas sin estructura, sin socialización y sin apoyo.

Campamentos: ¿lujo o derecho?

A menudo, se piensa en los campamentos como una actividad de ocio complementaria. Pero en realidad son espacios de aprendizaje, desarrollo emocional y conciliación familiar. La ONU, a través del Comité de los Derechos del Niño, lo deja claro: el derecho al juego, al descanso y al tiempo libre debe garantizarse en igualdad de condiciones, sin importar el lugar de residencia ni la situación económica.

Cuando solo una parte de la infancia accede a estos recursos, se generan brechas que afectan directamente al desarrollo social, emocional y educativo.

OCIDE defiende el acceso universal a las actividades de verano

Desde OCIDE llevamos más de 26 años trabajando junto a administraciones públicas para democratizar el acceso a campamentos y actividades estivales en todas las islas. Diseñamos propuestas adaptadas a cada municipio, con prioridad para familias en situación de vulnerabilidad y con precios públicos o subvencionados.

Nuestro modelo de campamentos no se basa en ofrecer solo entretenimiento. Se basa en ofrecer:

  • Educación no formal de calidad.

  • Espacios seguros y accesibles.

  • Inclusión de menores con diversidad funcional.

  • Actividades pensadas para el desarrollo integral.

El verano también es una cuestión de equidad

No todos los menores tienen las mismas oportunidades de vivir un verano activo, seguro y enriquecedor. Y esa desigualdad no se debe naturalizar. Un campamento puede marcar la diferencia entre una infancia solitaria y una infancia compartida.

Desde OCIDE seguimos apostando por el verano como un espacio para construir comunidad, apoyar a las familias y ofrecer a la infancia un entorno donde crecer sin barreras.

Llega el verano y, con él, una de las preguntas más importantes (aunque no siempre se diga en voz alta):

¿Quién puede acceder a un campamento… y quién no?

En Canarias, muchas familias viven julio como una carrera de obstáculos. Plazas limitadas, precios elevados, escasa oferta en algunas zonas y listas de espera que se llenan en minutos. Para algunos niños y niñas, el verano se traduce en juego, aprendizaje, nuevas amistades y recuerdos inolvidables. Para otros, en largas semanas sin estructura, sin socialización y sin apoyo.

Campamentos: ¿lujo o derecho?

A menudo, se piensa en los campamentos como una actividad de ocio complementaria. Pero en realidad son espacios de aprendizaje, desarrollo emocional y conciliación familiar. La ONU, a través del Comité de los Derechos del Niño, lo deja claro: el derecho al juego, al descanso y al tiempo libre debe garantizarse en igualdad de condiciones, sin importar el lugar de residencia ni la situación económica.

Cuando solo una parte de la infancia accede a estos recursos, se generan brechas que afectan directamente al desarrollo social, emocional y educativo.

OCIDE defiende el acceso universal a las actividades de verano

Desde OCIDE llevamos más de 26 años trabajando junto a administraciones públicas para democratizar el acceso a campamentos y actividades estivales en todas las islas. Diseñamos propuestas adaptadas a cada municipio, con prioridad para familias en situación de vulnerabilidad y con precios públicos o subvencionados.

Nuestro modelo de campamentos no se basa en ofrecer solo entretenimiento. Se basa en ofrecer:

  • Educación no formal de calidad.

  • Espacios seguros y accesibles.

  • Inclusión de menores con diversidad funcional.

  • Actividades pensadas para el desarrollo integral.

El verano también es una cuestión de equidad

No todos los menores tienen las mismas oportunidades de vivir un verano activo, seguro y enriquecedor. Y esa desigualdad no se debe naturalizar. Un campamento puede marcar la diferencia entre una infancia solitaria y una infancia compartida.

Desde OCIDE seguimos apostando por el verano como un espacio para construir comunidad, apoyar a las familias y ofrecer a la infancia un entorno donde crecer sin barreras.

Llega el verano y, con él, una de las preguntas más importantes (aunque no siempre se diga en voz alta):

¿Quién puede acceder a un campamento… y quién no?

En Canarias, muchas familias viven julio como una carrera de obstáculos. Plazas limitadas, precios elevados, escasa oferta en algunas zonas y listas de espera que se llenan en minutos. Para algunos niños y niñas, el verano se traduce en juego, aprendizaje, nuevas amistades y recuerdos inolvidables. Para otros, en largas semanas sin estructura, sin socialización y sin apoyo.

Campamentos: ¿lujo o derecho?

A menudo, se piensa en los campamentos como una actividad de ocio complementaria. Pero en realidad son espacios de aprendizaje, desarrollo emocional y conciliación familiar. La ONU, a través del Comité de los Derechos del Niño, lo deja claro: el derecho al juego, al descanso y al tiempo libre debe garantizarse en igualdad de condiciones, sin importar el lugar de residencia ni la situación económica.

Cuando solo una parte de la infancia accede a estos recursos, se generan brechas que afectan directamente al desarrollo social, emocional y educativo.

OCIDE defiende el acceso universal a las actividades de verano

Desde OCIDE llevamos más de 26 años trabajando junto a administraciones públicas para democratizar el acceso a campamentos y actividades estivales en todas las islas. Diseñamos propuestas adaptadas a cada municipio, con prioridad para familias en situación de vulnerabilidad y con precios públicos o subvencionados.

Nuestro modelo de campamentos no se basa en ofrecer solo entretenimiento. Se basa en ofrecer:

  • Educación no formal de calidad.

  • Espacios seguros y accesibles.

  • Inclusión de menores con diversidad funcional.

  • Actividades pensadas para el desarrollo integral.

El verano también es una cuestión de equidad

No todos los menores tienen las mismas oportunidades de vivir un verano activo, seguro y enriquecedor. Y esa desigualdad no se debe naturalizar. Un campamento puede marcar la diferencia entre una infancia solitaria y una infancia compartida.

Desde OCIDE seguimos apostando por el verano como un espacio para construir comunidad, apoyar a las familias y ofrecer a la infancia un entorno donde crecer sin barreras.